En el trabajo policial actual, las pruebas digitales tienen un papel más destacado que nunca. Todo, desde correos electrónicos y mensajes de texto hasta imágenes de vigilancia y publicaciones en redes sociales, juega un papel crucial en la aplicación de la ley, procedimientos legales e incluso investigaciones corporativas o asuntos personales. Pero la cantidad de evidencia digital que puede ser parte de un caso es enormemente abrumadora y requiere un sistema que ayude a gestionarla: un DEMS.


¿Qué son las pruebas digitales?

El término “pruebas digitales” se refiere a cualquier información o dato que pueda utilizarse en procedimientos legales, investigaciones o auditorías. En su mayor parte, interactuamos con ellos en nuestra vida cotidiana, pero pueden tener varias formas más allá de los tipos de datos habituales, entre las que se encuentran:

  • Datos en formato texto: correos electrónicos, mensajes de texto, registros de chat y documentos de diferentes tipos.
  • Multimedia: Fotos, vídeos, grabaciones de audio y animaciones.
  • Actividades online: publicaciones en redes sociales, historial del sitio web y comunicaciones en línea.
  • Datos del dispositivo y del sistema: son más específicos y normalmente no se utilizan en la vida cotidiana, pero son realmente relevantes para las fuerzas del orden. La categoría incluye información de computadoras, teléfonos inteligentes, dispositivos IoT y cámaras de vigilancia.

La importancia de la evidencia digital ha crecido exponencialmente a medida que avanza la tecnología y ahora sirve como un recurso fundamental para resolver delitos, resolver disputas y garantizar el cumplimiento. Pero esto trae consigo un par de desafíos.

Los retos actuales

Gestionar las pruebas digitales puede ser una tarea compleja y desalentadora, principalmente debido al gran volumen y la variedad de fuentes de datos con las que entramos en contacto, especialmente en el mundo online de hoy, donde todos tienen (al menos) un teléfono inteligente. Por lo tanto, cualquier investigación moderna tiene que enfrentarse a diferentes cuestiones cuando se trata de evidencia digital:

Volumen de datos: cualquier investigación policial o de inteligencia puede recopilar fácilmente cientos o miles de archivos de diferentes tipos. El rápido crecimiento de los datos digitales requiere mecanismos eficientes de almacenamiento y recuperación.

Integridad de los datos: especialmente en el trabajo policial, garantizar la autenticidad e integridad de las pruebas digitales es crucial para su admisibilidad en los tribunales.

Seguridad y privacidad: proteger la evidencia digital confidencial contra manipulaciones y accesos no autorizados es primordial. Al igual que contar con un sistema que permita un acceso muy granular a la información, basado en ciertas reglas, que se pueden definir para cada investigación en particular. También la seguridad del almacenamiento es un tema muy importante para este punto. El almacenamiento cifrado y seguro es simplemente imprescindible.

Compatibilidad: Diferentes dispositivos, formatos de archivos y software pueden complicar la recopilación y el análisis de evidencia. Por lo tanto, un DEMS (Digital Evidence Management System) debe permitir la ingesta de casi cualquier tipo de archivo, para que pueda usarse y analizarse en el contexto de la investigación.

Admisibilidad: Los tribunales pueden declarar inadmisible la evidencia digital porque se obtuvo sin autorización. Por lo tanto, en la mayoría de las jurisdicciones, se requiere una orden judicial para incautar e investigar dispositivos digitales. Ya sea datos en vivo (de dispositivos en funcionamiento) o datos forenses (recuperados de dispositivos destruidos o parcialmente dañados/eliminados).

Cumplimiento legal: Para cualquier DEMS es imperativo cumplir con los estándares y las mejores prácticas de gestión de evidencia digital, para cumplir con los requisitos legales y reglamentarios.

Cadena de custodia: Mantener un registro claro de quién tuvo acceso a la evidencia en cada etapa es esencial para la admisibilidad legal. Cualquier DEMS debe proporcionar un registro claro y extenso de todas y cada una de las acciones relacionadas con todos los archivos que representan evidencia en un caso.

¿Por qué se necesita u DEMS (Digital Evidence Management System)?

Para hacer frente a todos los desafíos anteriores, un DEMS debe poder recopilar, almacenar, preservar, analizar y presentar evidencia digital manteniendo su integridad y autenticidad. Los dos últimos son especialmente importantes, porque prueban que los datos no han sido alterados de ninguna manera y provienen de una fuente conocida y confiable. Esta preservación no sólo cubre los datos reales, sino también los metadatos extraídos de ellos durante la fase de análisis.

Debido a la cantidad de archivos que habitualmente hay que analizar, normalmente se utilizan analizadores de inteligencia artificial para revisar todos los datos y encontrar la evidencia que necesitamos en el tiempo disponible. Ningún ser humano podría comprobar a mano 600 horas de vídeo en busca de pruebas. Pero una máquina puede hacerlo en un par de minutos o, como mucho, horas.

Todo esto define una serie de características que todo DEMS debería tener para integrarse perfectamente en el flujo de trabajo de las investigaciones policiales. El primer paso es siempre la recopilación y almacenamiento de información de diferentes fuentes relevantes. En este paso es muy importante utilizar métodos sólidos para evitar la contaminación o alteración de la evidencia digital. Después de esto, toda la información tiene que almacenarse de forma segura, con un acceso realmente estricto, sólo para aquellas personas directamente involucradas con el caso en cuestión.

El paso que todos los investigadores suelen apreciar más es el paso de análisis. En esta fase, toda la evidencia se analiza manualmente o, más frecuentemente, con analizadores de IA, que pueden funcionar de forma desatendida, en varios archivos a la vez. Este paso es uno de los más importantes, ya que sirve para extraer información significativa o establecer conexiones entre piezas de información. En esta fase también se pueden emplear herramientas y técnicas forenses digitales, cuando sea necesario.

El último paso es la fase de presentación, donde todos los hallazgos se recopilan en un resumen para presentar la evidencia de una manera clara y comprensible. Esto puede implicar la creación de informes, gráficos o presentaciones para jueces, jurados u otras agencias o ramas de aplicación de la ley.

Durante todo este proceso, mantener la Cadena de Custodia (CoC) es muy importante, para mantener la validez de la evidencia encontrada. Esto implica mantener un registro seguro y documentado para demostrar que la evidencia no ha sido manipulada ni manipulada incorrectamente durante su ciclo de vida. Todos los accesos a la información deben registrarse, cualquier cambio o modificación debe registrarse y los archivos deben firmarse digitalmente después de su carga, para no permitir cualquier modificación posterior. Sólo así las pruebas tendrán validez ante el tribunal.

Conclusion

En una era donde la información digital es omnipresente, la gestión de evidencia digital es primordial para mantener la rendición de cuentas, resolver disputas y defender la integridad de los procesos legales y de investigación. Las organizaciones y las personas deben invertir en las herramientas, tecnologías y prácticas adecuadas para gestionar eficazmente la evidencia digital, garantizando su admisibilidad y confiabilidad en los tribunales y otros contextos. A medida que la tecnología continúa evolucionando, también deben hacerlo nuestros métodos para gestionar la evidencia digital que desempeña un papel cada vez más central en nuestras vidas.