¿Qué es el análisis de sentimiento?

El análisis de sentimientos también se conoce como «minería de opiniones» y representa el uso del procesamiento del lenguaje natural, el análisis de textos y la lingüística para identificar, extraer, cuantificar y estudiar estados afectivos e información subjetiva. El análisis de sentimiento se aplica ampliamente en corporaciones privadas para medir el sentimiento del público con respecto a sus productos, servicios o acciones. Lo mismo ocurre con el sector público, donde los gobiernos locales, regionales o nacionales lo utilizan para saber qué piensa el público en general sobre nuevas normas, legislación, etc.

¿Cómo funciona?

En general, la base del análisis de sentimientos es el procesamiento del lenguaje natural. Pero el análisis de sentimiento va más allá. La tarea básica del análisis de sentimientos es clasificar la polaridad de un documento determinado, publicación en una red social, etc., ya sea que la opinión expresada sea positiva, negativa o neutral. El análisis de sentimientos avanzado puede incluso detectar emociones como disfrute, ira, disgusto, tristeza, miedo y sorpresa. Aunque normalmente en el sector público los análisis se adhieren a los estados positivo/negativo/neutral. Neutral, a pesar de no contribuir al sentimiento general per se, se utiliza para calibrar la cantidad de expresiones de sentimiento que hay en total.

Casos de uso en aplicaciones gubernamentales: impacto en el público de medidas, leyes o acciones

Uno de los casos de uso más frecuentes en el sector público es en el ámbito político o partidista, donde el gobierno actual (o la oposición) intenta descubrir cómo las últimas leyes o acontecimientos están impactando en el público en general y qué expresan al respecto. Por ejemplo, tras declaraciones controvertidas de una figura pública o la promulgación de una nueva ley.

Ventajas de la implementación: proporcionar herramientas para corregir posibles errores

Sólo sabiendo lo que piensa el público en general sobre los problemas actuales será posible que la administración reaccione adecuadamente a lo que está sucediendo. Ya sea cambiando leyes o haciendo modificaciones al ciclo informativo. Sólo con la información correcta a mano es posible tomar mejores decisiones. Esta tecnología está integrada en Intelion.